Cómo rechazar un baile sin quedar como un borde
Este artículo es un poco diferente a los que hemos escrito hasta ahora porque se trata de un post invitado. Desde la Revista Key Dance Magazine nos explican cómo podemos rechazar un baile de la manera adecuada para no hacer sentir mal a nadie y evitar así quedar como un borde.
Cómo rechazar un baile.
Uno de los mayores temores al sacar a bailar a alguien es que te rechacen. Pero también es complicado rechazar un baile sin quedar como un borde. En esta situación nos encontramos a menudo como por ejemplo: El primer sábado de salsa después de apuntarnos por primera vez a clases de baile. O cuando llevamos algunas semanas recibiendo clases y ya vemos que comenzamos a saber enlazar figuras. Incluso después de algún mes aprendiendo o incluso varios años…
Independientemente del tiempo que llevemos bailando, 1 semana, 1 mes, 1 año o muchos de ellos siempre nos encontraremos con una situación inevitable que supone comprobar hasta qué punto nuestros esfuerzos han merecido la pena. Esta situación que tiene dos caras, la de ofrecernos para bailar o la de aceptar la invitación de otra persona.
¿Pero qué pasa cuando no queremos bailar en ese momento?, ¿o esa canción?, ¿o con esa persona? ¿o todas juntas?
Esta situación, en algunos casos, puede hacernos quedar como un auténtico borde, seco o antipático. Entonces… ¿Qué puedo hacer para evitarlo?
Cómo rechazar un baile sin quedar mal
Pues atendiendo a la lógica y para evitar encontronazos o caer mal de por vida a esa persona, y tal vez al grupo de amigos, los cuales te empiezan a mirar mal por negarle el baile, os vamos a dar unos consejillos que probablemente os ayuden.
1.- Estoy cansado.
En el supuesto de llevar una larga noche de baile siempre podemos atender a la razón del cansancio. Si pretenden sacarte a bailar y has estado la canción o mejor aún las canciones anteriores en la pista tienes la excusa perfecta para tomarte un respiro y dejarle siempre claro que más adelante cuando te recuperes bailarás con el/ella.
2.- Voy a pedir una copa
En la línea de la anterior, está la posibilidad de decirle que vas a pedir algo de beber y simplemente con el gesto o si te escucha diciéndoselo entenderá que un cuerpo muerto deshidratado en medio de la pista no queda bien.
3.- ¡Ya me lo han pedido!
engancharte a tu mejor amig@ saliendo disparados hacia el centro de la sala.
4.- Me he hecho daño
Disculpa pero me duele mucho el pié, el dedo, el hombro, la mano, el codo, la rodilla o lo que queramos con tal de evitar a esa persona que cree ser un dios bailando o no comprende que es un aspersor andante. Siempre podemos acabar nuestra frase con “cuando se me pase te lo digo” pero no dejamos de expresar el insufrible dolor que tenemos.
5.- Simplemente dos palabras… “La siguiente”
¿Por qué razón? Ninguna, la siguiente y si quiere que vuelva. Y si no te importa y realmente es por alguna razón de las anteriores pero ya la has utilizado, ve a bailar después con esa persona.
6.- No me gusta esta canción
Esta canción la odio. ¿y por qué no? Puede que te recuerde a un ex, a tu primera bachata con un desconocido que se acercaba demasiado, a una caída, a una situación incómoda, que la canción tiene más cambios de ritmo que el tour de Francia o porque es insufrible.
Al final lo que queremos es salir de una situación incómoda de la mejor manera posible y desde nuestro punto de vista no hay nada mejor que la sinceridad para conseguirlo. Está claro que nos podemos encontrar con situaciones y personas muy dispares que pueden tomarse el simple hecho de rechazar su petición como algo muy personal, pero realmente, es con esas personas con las que no nos interesa bailar, con lo que si no se nos presenta la situación de nuevo incluso lo agradeceremos.
Como apasionados del baile y de la música pensamos que salir a bailar y más la música que te gusta no tiene precio, con lo que disfrutar esas horas deben ser casi las mejores de la semana
Fuente: La Salsa del Baile - España
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