miércoles, 27 de enero de 2021

Beneficios de bailar salsa: más allá de lo físico

 


Si hay algo que nos ha enseñado Dancing with the Stars , es que bailar realmente puede transformar tu cuerpo para mejor, ¡y es mejor dejar en el olvido a algunas celebridades de la lista D! Es fácil ver cómo el baile de salsa puede mejorar su resistencia, frecuencia cardíaca en reposo, coordinación, flexibilidad y tono muscular. Después de todo, una hora de baile quema alrededor de 400 calorías por hora para un bailarín de 80 kilos, y la fuerza requerida para muchos de los movimientos desafía músculos que ni siquiera sabías que tenías. Aún mejor, bailar no se siente como si estuvieras haciendo ejercicio. No estás mirando los minutos en una máquina elíptica o viendo cómo la calculadora de calorías quemadas sube lentamente en una cinta de correr.

Sin embargo, al igual que la salud es mucho más que lo físico, el baile de salsa mejora cada parte de su bienestar. Considere su salud mental, tan importante como su salud física, pero que a menudo se pasa por alto. Hay una razón por la que actualmente se están considerando tantas leyes de salud mental . Es mucho más fácil darnos cuenta de que debemos centrarnos en la "salud" cuando vemos a alguien que está tan fuera de forma que no puede subir un pequeño tramo de escaleras en comparación con centrarse en la salud de alguien que se ve completamente bien pero que podría estar sufriendo depresión severa, ansiedad, agorafobia o un trastorno alimentario.

Ciertamente, bailar salsa no es una panacea para todo lo que te aflige; no existe tal cosa. Pero ciertamente trae beneficios a su bienestar holístico por completo.

Salud mental

Necesitamos socializar para sentirnos conectados, comprometidos y que nuestra presencia marque la diferencia. Numerosos estudios han demostrado que las redes sociales, aunque obviamente se comercializan para que parezca que estamos más conectados, en realidad aumentan nuestros sentimientos de soledad y aislamiento. También se ha demostrado que aumenta la depresión en algunos usuarios. Salir físicamente, conocer gente y el contacto piel a piel no sexual (¡que es importante tanto para adultos como para recién nacidos!) Es vital para nuestro bienestar. Bailar nos da un impulso de endorfinas, puede ayudar con el blues y nos da un sentido de comunidad muy necesario. Siga adelante y siga a sus grupos locales de salsa en Facebook y haga clic en Me gusta en las fotos de las competiciones locales, pero no deje que las redes sociales sean su único enlace al mundo de la salsa.

Salud emocional

La salud emocional ciertamente se superpone con la mental, pero también tiene su propio nicho y la salsa puede mejorarlo. Somos criaturas emocionales y complacernos regularmente con todas las emociones del espectro, desde la frustración hasta la euforia, es vital para nuestro bienestar general. La salsa en sí es un baile muy emotivo, y bailar con nuestras parejas puede ayudarnos a sentir más cosas buenas: alegría, emoción y la emoción que conlleva dar un nuevo paso por primera vez sin problemas.

Para aquellos que se involucran en el baile competitivo, establece nuevos objetivos y experimenta la gama de emociones que lo acompañan. Sentirse nervioso antes de una competencia, la determinación cuando es el momento decisivo y la incomparable felicidad de la colocación ayudan a mantener equilibrada su salud emocional.

Salud espiritual

¿Es el baile una práctica espiritual? Para muchos bailarines, la respuesta es un rotundo "¡Sí!" Sin embargo, no confunda lo espiritual con lo religioso (¡aunque algunos bailarines son ciertamente rápidos en comparar el baile con una experiencia religiosa!). Su salud espiritual, no importa cuál sea su fe o la falta de ella, necesita ser alimentada. Es posible que no tenga un nombre específico para esta parte de su salud, y eso está bien. Sin embargo, hay algunas cosas que simplemente sabemos por experiencia, como el hecho de que un paseo por el bosque nos revitaliza, aumenta la claridad de nuestra mente y nos hace sentir conectados con algo más grande. Lo mismo les ocurre a muchos con el baile. La mayoría de los bailarines que lo han hecho por un tiempo pueden recordar al menos algunas veces en las que se sintieron llevados a otro mundo mágico mientras bailaban. Tal vez fue la primera vez que actuaste frente a tu clase, o esa vez que finalmente subiste al nivel avanzado. Cuando sales de una clase sintiéndote más arraigado y feliz de lo que estabas al entrar, es una señal de que tu salud espiritual se ha regado. Esto, por supuesto, tiene beneficios que se extienden a todos los demás aspectos de su vida.


La pregunta no es: "¿Es saludable bailar salsa para vos?" Es, "¿Qué parte de tu salud se beneficiará más hoy en día de bailar salsa?" Así que póngase esos zapatos y deje el monitor cardíaco en casa. Este es un entrenamiento en el que no necesitas un rastreador de ejercicios para saber que le estás haciendo bien a tu cuerpo.





martes, 12 de enero de 2021

Los beneficios de bailar y por qué nos ayudaría a pelear contra el coronavirus

 Psicólogos y terapeutas aseguran que la danza podría ser una aliada para lidiar con las emociones negativas que produce el encierro y el miedo causado por el nuevo brote de COVID-19

Bailar estimula las zonas cerebrales relacionadas con el reconocimiento del cuerpo, la planificación y ejecución de los movimientos, además de liberar serotonina y endorfinas que reducen el estrés y ayudan a combatir la ansiedad.

Bailar es una de las actividades más viejas de la historia de la humanidad. Desde la época del hombre primitivo las pinturas rupestres han simbolizado personas danzando en las cuevas. Bien lo dice Jorge Drexler en una canción: “Hacíamos música mucho antes de descubrir la agricultura”, y desde siempre la música y el baile han ido de la mano.

Pero el año pasado cayó una pandemia, y una actividad que desde siempre fue social se transformó en algo peligroso. Se impusieron normas de distanciamiento entre las personas y se cerraron bares, discotecas, clubes de baile y cualquier otro sitio donde antes nos reuníamos a bailar, a sentir la cercanía de nuestro cuerpo con cuerpos ajenos.

Tras un breve momento de esperanza, en donde la reapertura nos encontró brevemente, el 2021 comienza con la amenaza de un rebrote, y peor aún, una nueva cepa más contagiosa de COVID-19. Las cuarentenas estrictas, los cierres de locales de diversión y el distanciamiento se siguen imponiendo como las medidas para combatirla.


El bailarín de moda Xiong Daiki, de 22 años, practica baile para un video para promover el baile de moda, casi un año después del brote global de la enfermedad del coronavirus (COVID-19), en Wuhan, provincia de Hubei, China, 15 de diciembre, 15 de diciembre de 2020. Imagen tomada el 15 de diciembre de 2020. REUTERS / Aly Song

Pero en este panorama de encierro el baile se ha vuelto a erigir como una herramienta para combatir la pandemia, por lo menos a la ansiedad, depresión y demás problemas de salud mental con los que ha venido acompañada. También para hacer mella al sedentarismo que la virtualidad ha exacerbado, si antes estábamos viviendo en un mundo cada vez más sedentario, con el trabajo en casa esos niveles se han desbordado.

Por eso este nuevo año no caen nada mal los propósitos de hacer más ejercicio, comer mejor, y en general ser más activos. En este panorama por qué no volcarnos al baile como una forma de mejorar nuestra salud mental y física, e incluso nuestro estado de ánimo para enfrentar el encierro de una mejor manera.

Y es que bailar da felicidad, así lo demostró un reciente estudio conducido por la Universidad de Hertfordshire en Inglaterra y dirigido por el l psicólogo de danza Dr. Peter Lovatt.

Lovatt encontró evidencia de que al bailar liberamos una mayor cantidad de endorfinas que al hacer cualquier otro tipo de ejercicio, y gracias a esto, conectamos mejor con los centros emocionales del cerebro.


Personas bailando en un evento especial que se llevó a cabo en septiembre de 2020 en Cali Colombia, cuando aún estaba vigente la cuarentena estricta.

“Para muchas personas, bailar provoca una liberación emocional; a menudo es una felicidad sin complicaciones, mientras que para algunas puede hacerlas llorar. Es catártico, dejar ir las emociones reprimidas”, dijo para un artículo publicado en The Telegraph.

El baile también mejora la conciencia espacial, ayuda a aumentar la frecuencia cardíaca y provoca una liberación de endorfinas que hacen que se sienta bien en el torrente sanguíneo. Además, disminuye los niveles de cortisol en el cuerpo, una hormona que produce estrés.

Bailar como terapia

Si nos ponemos técnicos, al bailar se estimulan las zonas cerebrales relacionadas con la proipiocepción, que son las encargadas de reconocer las nociones de nuestro propio cuerpo; las zonas corticales, relacionadas con la planificación y ejecución de los movimientos. El sistema límbico, que coordina las respuestas emocionales, y la ya mencionada producción de endorfinas.

“Todo esto favorece la conciencia corporal, la creatividad, la memoria, además los sentidos sensoriales se activan para recibir toda la información que viene del medio e integrarlas con nuestras respuestas musculares para realizar los movimientos”, dice Eva María Méndez, máster en psicología clínica.

Para la doctora Méndez, que también es artista y ha estudiado ballet, terapia del arte y acrobacia aérea, en medio de esta pandemia bailar puede ser “una herramienta muy útil y al alcance de cualquier persona” para combatir la ansiedad, el miedo y la incertidumbre, los cuales destaca como principales motivos de consulta entre sus pacientes durante el pasado año, en su mayoría adolescentes y adultos jóvenes.


Eva María Méndez, es máster en psicología clínica con estudios de arte, ballet, terapia del arte y acrobacia aérea. Foto: @tsukihime25

“Un motivo de consulta recurrente es la ansiedad asociada a la incertidumbre de no saber qué va a pasar, algo que impacta los proyectos de vida de las personas, genera sensación de vacío y frustración, porque sienten que su vida se ha detenido”, dice la psicóloga.

Esto se suma la tristeza por la pérdida de algún familiar a causa del COVID-19, o el miedo por el riesgo de que esto le pueda ocurrir a alguien cercano o a ellos mismos.

También está la angustia por la pérdida o posible pérdida de sus relaciones de apoyo (como la pareja o las amistades) y las dificultades familiares asociadas a los golpes económicos que ha dejado la pandemia”, agrega.

Méndez dice que en este panorama los beneficios del baile también pueden depender de la edad de quien lo practique. En los niños, por ejemplo, la danza no solo mejora la condición física, sino la coordinación, elasticidad, fuerza y el sentido musical. En los adolescentes y adultos jóvenes, permite conectar con uno mismo y mejorar el control emocional, canalizando las emociones como la ira, rabia o angustia, con un lenguaje diferente al verbal. Y en los adultos mayores, bailar termina siendo uno de los remedios más poderosos contra el envejecimiento físico y mental.

“La danza, sea de manera recreacional o profesional, tiene muchísimos beneficios en la salud mental, física y emocional de las personas. Hay que recordar que cuerpo y mente son una unidad, funcionan de manera integrada”, resalta.

La importancia de moverse

“Poder movernos es salud”, así lo resume la psicoanalista y máster en Danza Movimiento Terapia (DMT) de la Universidad Nacional de Artes de Buenos Aires, Sandra Milena Vélez Giraldo.

No le falta razón, recientes estudios científicos conducidos en la Universidad de Sidney en Australia han demostrado que tan solo 30 minutos de ejercicio al día de intensidad moderada a vigorosa pueden contrarrestar hasta 10 horas de permanecer sentado.

Otros estudios encontraron que hacer “ráfagas de ejercicio intenso” por periodos tan cortos como 20 segundos o incluso 4 segundos durante varios momentos del día pueden producir beneficios concretos al estado físico de las personas.

“La danza tiene un carácter simbólico que le otorga el movimiento”, dice Vélez Giraldo.

Ella practica DMT una modalidad psicoterapéutica enmarcada dentro de las psicoterapias creativas, junto a la musicoterapia, el arte terapia, el psicodrama. Esta modalidad utiliza en su proceso psicoterapéutico el movimiento para propender por la integración cuerpo y mente.

Defiende que aunque bailar como ejercicio es importante y provechoso, hacerlo como terapia ayuda a traer algo del mundo simbólico del sujeto a la vida práctica.

“EL DMT tiene más que ver con un asunto de exploración y descubrimiento propio porque te das cuenta de tus patrones de movimiento, que son como nuestras huellas dactilares”, agrega.


Una sesión de Danza Movimiento Terapia (DMT) conducida por Sandra Milena Vélez Giraldo.

Para ella el aislamiento propio de la pandemia no impide poder entrar en contacto con nuestra mente y cuerpo a través del baile y que algo tan simple como hacernos consientes de nuestra respiración y el movimiento que ella produce puede servir para mejorar nuestro ánimo y la forma de relacionarnos con nuestro entorno.

“Para Freud una persona sana es alguien capaz de amar y trabajar, y trabajar implica movimiento, y el movimiento es una danza en sí. Eso no se refiere a una técnica específica de danza sino al movimiento que lo necesitamos para todo”, resalta Vélez Giraldo.

Una visión similar tiene la profesora de yoga y arte terapeuta Flor Martínez, quien dirige desde Barranquilla (Colombia) un taller llamado “Reconexión en Movimiento” en el cual combina el yoga, la danza y los sonidos afro caribes y del mundo para brindar una experiencia que pretende reconocer el cuerpo propio como “un canal que nos permite actuar ante la vida y no solamente como un objeto”.


Personas bailando con tapabocas.

Para ella “la danza es una alternativa de vida, una determinación terapéutica”, algo que asegura es “vital en medio de la pandemia”.

“Cuando hacemos ejercicio o cualquier actividad física segregamos serotonina, cuando danzamos el cuerpo se conecta en un solo son, en ese momento se liberan una gran cantidad de tensiones a nivel articular y muscular”, afirma.

Pero a diferencia de Vélez Giraldo, Martínez, conocida también como Magic Flow Yoga, dice que adaptarse a la virtualidad no fue nada fácil y que ella misma tuvo que luchar con barreras mentales autoimpuestas que por un tiempo le impidieron seguir con sus talleres.

“En mis talleres se creaban redes de mujeres que se apoyaban mutuamente en sus proyectos y emprendimientos, yo creí que eso no podría pasar en la virtualidad pero después de superar esas barreras mentales encuentro que la gente se conecta de la misma forma y con las mismas ganas, de sudarse todos esos problemas con los cuales nos ha llenado esta situación de miedo”, dice la arte terapeuta.


Flor Martínez, creadora de los telleres "Reconexión en Movimiento". Foto: @magicflowyoga

Para ella esto ha traído nuevas oportunidades y es que personas por fuera de Colombia puedan conectarse a sus talleres estén encontrando en el baile una forma de conocer más de sus cuerpos, de sus mentes y de sí mismos.

“La vida misma es la danza, estamos en constante movimiento y en el momento que nos quedamos estáticos permitimos que nuestra mente se estanque en algo negativo”, dice Flor.

Ella aconseja a quienes quieren empezar a bailar como forma de afrontar la ansiedad y el miedo en la pandemia que pueden comenzar por comprender que la danza no se trata de solo pasos o coreografías, y que solo observar la naturaleza ayuda a empezar a estar en contacto con el movimiento, pues “nuestra naturaleza real constituye movimiento”,

“Bailar en el espejo o en el baño es un buen ejercicio para realizar en casa, eso ayuda a reconocer nuestra imagen y hacernos consientes de nuestro cuerpo”, dice.

Concluye que el baile es “una catarsis total”, porque le pone otro ritmo a la mente, que siempre está pensando, siempre en movimiento, pero al bailar conectados con quienes somos en esencia derribamos esquemas corporales y mentales “nos entregamos a ser unos con el movimiento y solamente quedamos nosotros como observadores de nuestro propio cuerpo pero una observación libre de juicios”.

En fin, ya sea por salud física o mental, bailar y sobre todo, movernos, debe estar entre la lista de prioridades de este 2021, tal vez al son de una buena melodía podremos salir más rápido de la pesadilla que ha sido esta pandemia.

Como dice Jorge Drexler: “Estamos vivos porque estamos en movimiento” y “si quieres que algo se muera, déjalo quieto”.

Fuente: Infobae. Por Jorge Cantillo - 10 de Enero de 2021



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